Por una Francmasonería universal, filosófica, filantrópica, progresiva y progresista, destinada a trabajar por el advenimiento de la justicia, de la solidaridad y de la paz en la Humanidad, compuesta por hombres y mujeres libres ingresados por la Iniciación.

Quiénes somos

Somos una Logia Mixta constituida en el valle de Guatemala. Trabajamos bajo los auspicios del Gran Oriente Latinoamericano (G:.O:.L:.A:.) por la unión latinoamericana en especial y de la humanidad en general; por la tolerancia mutua, el respeto irrestricto de los Derechos Humanos y la libertad absoluta de conciencia.

martes, 25 de mayo de 2010

Masonería "liberal" y adogmática


Se habla hoy en día de una masonería "liberal", término acuñado a la práctica masónica que generalmente se caracteriza por ser adogmática, incluyente(con la mujer), democrática e incluso extraterritorial. Poco o nada tiene que ver el término en cuestión con el "dejar hacer, dejar pasar" del hombre económico moderno, inventado por pensadores político-económicos y exacerbado por los hoy llamados "neoliberales".

Independientemente de los usos e interpretaciones en el mundo profano, dentro de las Obediencias masónicas la diferencia remarca a aquellas que enarbolan el laicismo, la absoluta libertad de conciencia y la igualdad en todos los términos entre hombres y mujeres, buscando una perfecta armonía de tolerancia mutua. CLIPSAS es la reunión de Obediencias (Grandes Logias y Grandes Orientes)con estas características.

Hace pocos días, la Gran Maestra y la Gran Secretaria de Asuntos Exteriores del Gran Oriente Latinoamericano, visitaron las Logias guatemaltecas constituidas en ciudad de Guatemala y ciudad de Quetzaltenango, así como el Triangulo de Coatepeque. Dichas dignatarias venían de haber participado en el coloquio de CLIPSAS y de la Conferencia Masónica Americana -COMAM-, celebradas en el valle de Nueva York.

Debido a la importante relevancia que tienen éstos encuentros sumidos en la más cordial fraternidad y buscando la perfecta tolerancia mutua, reproducimos acá parte de una entrevista realizada por FENIX, el periódico masónico con base en el Perú.

Esa entrevista se ha publicado en la red social de francmasones.ning.com y se puede encontrar completa en Anfora Digital.

CLIPSAS - COMAM 2010

En FENIX desde que inicio sus esfuerzos masónicos periodísticos para dar luz las incidencia masónica del mundo, nos preguntábamos si era posible en América otra distinta masonería a la existente por dos siglos. Afirmamos rotundamente que sí, aunque en realidad, debiera pensarse como una necesidad, porque del mismo modo que no puede realizarse un hombre en una masonería ciega y esclava a dogmas que nunca fueron los de sus fundadores, difícilmente pueda realizarse una masonería liberal y no dogmática en condiciones de aislamiento.

Por eso FENIX, conversó con el Presidente de CIMAS el M:.R:.H:. Elbio Laxalte, para tratar el tema de la unión de la masonería liberal y no dogmática del continente indoamericano.

Estimado H:. Elbio Laxalte directo os pregunto ¿Donde estamos parados? Los masones liberales y no dogmáticos del continente americano.


R - Mi Qdo:. H:. , ante todo un fraternal saludo para Uds. que hacen este medio informativo masónico, y para los lectores, que siguen las novedades de lo que acontece a la masonería de nuestro continente a través de sus informaciones.


La primera cosa que hay que destacar, es que desde hace dos décadas, hemos visto un auge y desarrollo de una nueva masonería en nuestro continente. En prácticamente todos los países hay nuevas expresiones, y lo que podemos decir, en una primera observación, es que hoy por hoy estamos frente a un paisaje masónico plural.

Las Grandes Logias tradicionales, aferradas a unas estructuras arcaicas, y unos planteamientos dogmáticos impuestos, en general, por la Gran Logia Unida de Inglaterra que se arroga el derecho de decidir quienes son o no masones, y por las torpezas, mediocridades y hasta mezquindades de las dirigencias masónicos locales, se encuentran enfrentadas a factores de crisis caracterizados por el envejecimiento, el achicamiento de sus filas y áreas de influencia, los debates internos acerca de cómo salir de la misma y la fragmentación.

La nueva masonería, está representando una respuesta modernizadora a las crisis de las viejas estructuras. En general, y no exento de conflictos, naturalmente, esta nueva masonería canaliza una concepción más abierta de la orden, más apta a los tiempos actuales. Por ejemplo, hay una inclinación cada vez más importante a la aceptación de las mujeres masonas en idénticas condiciones que el hombre en el seno de nuestra Institución. Claro, que algunos masones, incluso en estas nuevas estructuras, no están del todo convencidos, y existe una aceptación que pareciera muchas veces un poco forzada. Pero el camino se hace al andar, y la cuestión es abrir las brechas; que en el caso de las mujeres, ellas mismas se toman a cargo y avanzan en búsqueda de la igualdad.


Otro tema es el de la libertad absoluta de conciencia. Hay una inclinación a esta formulación que abre las puertas a una presencia en esta corriente liberal de la masonería. Aunque muchas veces cueste entender bien las implicancias de fondo de adherir a este ideal. Adherir a la Libertad Absoluta de Conciencia, es aceptar la relación con una masonería comprometida con los ideales laicos. Sería un contrasentido pregonar la libertad absoluta de conciencia, y solicitar la obligatoriedad en la creencia en la inmortalidad del alma para aceptar a los masones como hermanos, cuando hoy la espiritualidad ya nada tiene que ver con una relación directa con el Libro que convocó a judíos, cristianos e islámicos. Esto podría ser válido en el siglo XVIII, incluso en el XIX. Pero después que los grandes Orientes de Bélgica y Francia eliminaron esa obligatoriedad dejando a los masones libres en sus creencias metafísicas, sin imposiciones de ningún tipo, ni siquiera de mencionar al Gran Arquitecto del Universo, allá por el ultimo tercio del siglo XIX, y la fundación de CLIPSAS bajo los mismos conceptos en 1961, hoy es una corriente muy presente en el panorama masónico internacional. Pero, una vez en ese camino, obviamente nos vamos a encontrar con esa pluralidad también en el seno de la nueva masonería, y en su diversidad, por lo que lo que más se destaca justamente para poner en un primer plano esa pluralidad de opciones, es el respeto y tolerancia mutua entre los masones.


Por último, esta masonería nueva tiene una concepción diferente de su rol en dirección de la sociedad y en relación al famoso tema del secreto masónico. Esta nueva corriente masónica, en general y con matices, como todo, se involucra públicamente con la sociedad en donde actúa, da a conocer sus puntos de vista abiertamente, es menos favorable a los cabildeos entre compadres y proclive a una relación transparente y más sana con la sociedad. Y en relación al secreto masónico, va abriéndose camino una tendencia a ubicar éste en referencia al simbolismo y espiritualidad: el crecimiento interior, el conocimiento de sí mismo, es privativo del individuo, un secreto personal que no se compadecería con su pública divulgación; pero nada más. Entonces las teorías de nuestros enemigos del secreto sobre supuestas y oscuras maniobras en relación con el poder político o los negocios, tiene cada vez menos asidero y se la detecta como una burda maniobra para difamarnos y atacarnos.


Entonces, estas tres cosas - podríamos señalar más, pero estas son sustanciales - van marcando ya una diferencia entre la nueva masonería y la masonería tradicional.


Sin embargo, debemos reconocer que ésta última está haciendo sus esfuerzos también, dentro del corset en el cual están encerrados, para modernizarse en algo, que lamentamos sea más bien de apariencia que de esencia, pero, vamos, algo es algo. Vemos hoy a la Gran Logia de Chile eligiendo un nuevo Gran Maestro con impetus de cambios y trasparencia de gestión, o en Argentina a la Gran Logia contratando un asesor de imagen, etc. para mejorar su contacto con la sociedad; o en Paraguay buscando consolidar una institucionalidad, después que los personalismos o caudillismos la fracturaran, para no poner que solo estos tres ejemplos distintos, pero representativos del accionar de la masonería tradicional en todo el continente.

Y, en el campo de las relaciones internacionales masónicas, la línea liberal - a diferencia de la impuesta por la masonería anglosajona - no sabría aceptar ninguna potencia masónica que se arrogue el derecho de dictar normas que distingan a unos masones "genuinos" digamos así, de otros que no lo serían. Sin embargo, la masonería liberal sí que tiene referencias. Sin dudas, el Gran Oriente de Francia es una referencia histórica y moral de la masonería liberal y adogmática. Pero eso no significa que el GODF imponga condiciones de regularidad o reconocimiento. Esto es lo que hace justamente que el GODF sea una referencia indiscutida, pues no está basada en la imposición ni en los hegemonismo, sino en la amistad fraternal y en la voluntad común de impulsar una masonería que ponga el acento en dos vertientes del quehacer masónico: "Construir el Ser Humano y Construir la Sociedad", que es la traducción a la realidad contingente de nuestro deber tradicional de construir civilización.


Entonces, resumiendo, la nueva masonería, diversa y plural, está desarrollándose, experimentando también, y madurando, pues es aun bastante joven y continúa buscándose. Es en este panorama que se plantea lo de la unidad, como un nuevo e importante paso para su desarrollo.

Cristian O. C.

viernes, 7 de mayo de 2010

La Gran Maestra en Guatemala



(Texto para un periódico de Guatemala)
La francmasonería, fuera de los libros de ficción y thrillers de conspiración, es una orden real y activa aún en nuestros tiempos. Se presenta como una asociación de personas que practican la fraternidad y buscan por medio del estudio de las ciencias, las artes y la práctica de los valores humanos, ser mejores personas. Establecer sus orígenes es como penetrar en la niebla, mientras más nos adentramos, menos se puede tener claridad y certeza de los datos ya que se mezclan eventos y mitos. De hecho existe una corriente de historiadores llamados a sí mismos “masonólogos” que, como puede fácilmente interpretarse, tienen como objetivo investigar históricamente a esta orden. Dependiendo de con quién se hable o a quién se lea, así es la versión de los orígenes de la masonería: algunos la remontan a los templarios, otros a los herméticos y hay quienes a los antiguos egipcios. Lo único cierto, o al menos, el consenso general es que la francmasonería “moderna”, como la conocemos hoy en día, tiene sus inicios en Inglaterra en el año de 1717 y luego hubo una importante distención en Francia, cuando un Gran Maestre del Oriente de Francia (pastor cristiano por cierto), promovió y logró un cambio fundamental: borrar de las ceremonias masónicas toda dedicación al Gran Arquitecto del Universo; que es como los masones nombran al ser creador (Dios, Jesús, Javhé, Jehová, Alá, dependiendo de la religión del miembro creyente). Con este hecho se da entrada también a los no creyentes y agnósticos. Más tarde o por los mismos años, no hay seguridad en los datos, se le permite también el ingreso a la mujer. Hay versiones que datan la primera logia femenina desde el mismo siglo XXVIII y otros, la mayoría, que la ubican en los siglos venideros. Independientemente, en Guatemala y Centroamérica, únicamente se había conocido la masonería de corte “tradicional”, es decir, de base inglesa-escocesa y moldeada e influida por el estilo estadounidense. Así pasó casi un siglo, hasta que en el 2005 abrieron sus puertas logias del Gran Oriente Latinoamericano, de corte no tradicional y progresista, desde donde se iniciaron las primeras mujeres masonas del país (y de la región). Actualmente y por primera vez en el istmo, es una mujer quien dirige una de estas logias guatemaltecas y es una mujer también, la que lleva las riendas del Gran Oriente, es decir, el órgano u orden que aglutina a todas estas logias. Por estos días de mayo estará de visita en nuestro país, la Gran Maestra del Gran Oriente Latinoamericano, Myrian DeBarbure, de origen uruguayo; cuya característica principal es promover la unión latinoamericana, la conformación de logias mixtas y el pleno respeto a los derechos humanos, que de hecho, fue uno de los motivos por los cuales nació este Gran Oriente allá por los años ochentas de la mano de exiliados latinoamericanos, masones, que huían de las dictaduras militares y encontraron asilo masónico en el Gran Oriente de Francia.

Cristian O. Calderón